martes, 27 de mayo de 2014

Resultados, lecciones y cambios

Desde que conocí los resultados el Domingo a partir de las 23.00h de la noche, empecé a querer encontrar una explicación a todo lo que estaba sucediendo. Sin embargo, algo que me ha enseñado la experiencia es que pensar en caliente es malo, no hay que dejarse llevar por lo primero que te venga a la cabeza en el momento de tensión. Hay que dejarlo posar e incluso ganar perspectiva según van desarrollándose los acontecimientos en las horas posteriores, y por eso he tardado dos días en poder hacer una reflexión sosegada y completa sobre lo sucedido el Domingo en las elecciones al Parlamento Europeo. Quería, sobretodo, hacer una reflexión desde un punto de vista politológico, así que espero encontréis interesante la lectura de esta entrada penseis como penseis y hayais votado a quien hayais votado.

Resultados

Como bien reza el título, la primera parte de esta entrada es el análisis propiamente dicho de los resultados. Como ya todos bien sabeis, así han quedado repartidos los 54 escaños que España aporta al Parlamento Europeo:

Resultados en España de las elecciones al Parlamento Europeo 2014 (El País)
Lo primero que salta a la vista es la enorme bajada de PP y PSOE, pasando en 2009 de tener en torno al 80% de los votos (47 de 54 escaños), a no superar el 50% de los votos por primera vez en la historia de este país (30 de 54 escaños). Por lo que, si sumamos todos los resultados de los distintos países, el Parlamento Europeo compuesto por 751 Eurodiputados queda de la siguiente manera:

Composición definitiva del Parlamento Europeo tras las elecciones europeas (Le Monde)
Me gustaría realizar un par de advertencias de antemano respecto a los resultados, para poder leerlos en su justa medida: (1) en todos los países de Europa se ha debatido mucho sobre cuestiones internas y muy poco sobre Europa y sobre el modelo de Europa, más allá de lo que se llevaba en los programas electorales y alguna que otra pincelada rápida; (2) Es cierto que en España ha ganado la izquierda en su conjunto, gracias básicamente al avance de la izquierda "radical" (por denominarlo de alguna manera), pero en Europa no ha sido así salvo en el caso griego e italiano y puede que alguno más. Desgraciadamente en Europa el avance de los partidos de la extrema derecha, xenófobos y partidos antieuropeos arroja datos muy, pero que muy preocupantes (Francia, Dinamarca, Grecia, Holanda, Finlandia, Reino Unido...), por lo que estamos viviendo un periodo (muy preocupante a mi modo de ver) de radicalización de las posturas políticas, tanto hacia un extremo como hacia otro:

Resultados de Partidos de extrema derecha en países europeos (Fuente: La Marea)
Y por último (3) no hay que olvidar que se tratan de elecciones europeas donde la participación es pésima históricamente. En España la participación no ha superado el 46%, lo cual quiere decir que algo más de la mitad de los españoles (54%) no han acudido a votar. Si la abstención se tuviera en cuenta, éstos serían los datos reales de porcentaje de los partidos políticos:

Resultados elecciones al Parlamento Europeo si la abstención se tuviera en cuenta
 Dicho esto, pasemos a analizar brevemente los resultados de cada partido político:
  • Partido Popular (16 escaños): El partido ganador de estas elecciones. Como señaló además Cospedal, es el único partido, junto a la CDU alemana, que sustenta un Gobierno y consigue la victoria en las europeas. Si bien es cierto que se ha ganado, la verdad es que se han perdido 8 escaños y más de dos millones y medio de votos. Considerar estos resultados como una victoria me parece intelectualmente pobre, aunque hay que reconocer que con el candidato que presentaban y las políticas de austericidio y recortes que están llevando a cabo en España desde el Gobierno, me parece increíble que se hayan mantenido como primera fuerza política. La derecha unida jamás será vencida.
  • Partido Socialista (14 escaños): Aunque parezca increíble siendo el partido de la oposición y tras tres años de un duro Gobierno de recortes, el PSOE es y se percibe como el verdadero perdedor de estos comicios. El partido socialista se ha dejado 9 escaños y otros dos millones y medio de votos. En el apartado de cambios me centraré en el PSOE, por lo que de momento aquí no añadiré nada más.
  • Izquierda Unida (bajo el nombre de Izquierda Plural, 6 escaños): Si bien el PSOE es considerado el gran damnificado de estos comicios, para mí Izquierda Unida no tuvo una buena noche tampoco, agridulce diría, pues es evidente que muchos de los votos de Podemos se los ha quitado a IU. Como formación política, les ha afectado negativamente, pero en el cómputo global de movilización de la izquierda, Podemos ha movilizado votantes que IU no hubiera tenido, por lo que la izquierda probablemente haya salido ganando.
  • Podemos (5 escaños): La gran sorpresa para todos, empezando por ellos mismos. Personalmente me surgen dudas sobre su recorrido y proyecto a largo plazo, pero por lo que ya han dicho han venido para quedarse y además han dejado muy claro que su proyecto es suyo y que no harán alianzas previas para compartir listas con otros partidos (léase IU). Una nueva forma de hacer y entender la política, la claridad de su mensaje, machacar cuatro ideas básicas y tener un candidato joven, comprometido y que viene del ámbito universitario han sido sus puntos fuertes. No dudo de que hayan venido a quedarse, sino de su crecimiento potencial: personalmente creo que su electorado está ya completamente movilizado, por lo que en unas elecciones con mayor participación es probable que suban pero no mucho más, ya que su mensaje y electorado potencial son los que son (En un caso de mayor participación, es probable que suban votos pero paradójicamente bajen en porcentaje). Solo el tiempo dirá qué es, a dónde va y hasta dónde llega el recorrido de Podemos.
  • UPyD (4 escaños): Otro partido que ha crecido, pero no tanto como (al menos yo) se esperaba. UPyD es de los partidos medianos (no creo que se pueda hablar de ellos ya como minoritarios) el que más tiempo lleva en la escena política, y parece que han asentado. Poco a poco suben, pero parece que van tocando su techo electoral (y más con la irrupción de Podemos, pues no olvidemos que, aunque muy distintas ambas formaciones, se nutren fundamentalmente del voto castigo al sistema y del voto frustración con la política tradicional y contra los partidos mayoritarios).
Existen otros varios partidos que han conseguido representación en estas elecciones europeas, pero creía necesario analizar brevemente los resultados de los cinco primeros partidos, que son los que (excepto Cataluña y País Vasco) van a vivir el juego de la política esencialmente a partir de ahora. Para terminar este apartado, sí me gustaría resaltar una cuestión más respecto al análisis de los resultados. Creo que todo el mundo y hasta los grandes partidos  incitados por los minoritarios (véase la campaña de carteles #NoSomosloMismo del PSOE), han planteado estas elecciones europeas como un plebiscito al bipartidismo: los partidos medianos han hecho una campaña de lucha de todos contra el "bipartidismo" (qué poco me gusta este erróneo término...), mientras que PSOE y PP se han enzarzado una vez más entre ellos, como viene siendo habitual en los últimos procesos electorales, en vez de vender sus ideas, y al final lo que ha pasado es que, por unos y por otros, nadie ha hablado de Europa.

Lecciones

La primera lección que saco de todo ésto es la que todos sacamos: que el denominado bipartidismo es frágil, ha demostrado síntomas de gran fatiga y que el escenario político español ha cambiado, se ha ido para no volver. Creo que a partir de ahora nos podemos acostumbrar a un panorama político en el que Ayuntamientos, Comunidades y Gobiernos nacionales pasen a ser regidos por alianzas de distintos partidos entre los dos que creo seguirán siendo mayoritarios (pero sin las mayorías de antes) y los tres nuevos partidos medianos (IU, UPyD y Podemos). Probablemente resulte extraño al principio, pero en el fondo la esencia de la democracia radica en expresar cada uno libremente su opinión y tener que sentarse en una mesa a negociar, hablar y pactar con otras formaciones políticas que han sido también elegidas.

La segunda lección que salta a los ojos es que en España quien se divide es la izquierda, mientras que el PP mantiene a la derecha unida. Ciertamente en este caso concreto, la división ha actuado de aliado de la izquierda, pues en el cómputo global España ha votado mayoritariamente opciones de izquierdas, pero...veremos a ver a dónde desemboca todo esto.

La tercera lección, probablemente la más importante desde mi punto de vista, es que la gente está buscando nuevas formas de participación, está buscando darle un sentido más amplio y profundo al término "democracia". La gente quiere sobretodo que se les deje de tomar el pelo, y fijaos de hecho que, aunque pudiera parecer lo contrario, en estas elecciones no se ha hablado tanto de economía (tanto al menos como era de esperar debido a la situación) como de modelos de participación y regeneración democrática. Pero también me gustaría señalar algo a este respecto y matizar mis propias palabras: el ciudadano español no es un ciudadano que se implique personalmente en la política. El concepto de ciudadanía en España deja, a mi modo de ver, mucho que desear, es muy pobre y somero, somos especialistas en criticar todo pero que nos cueste movernos lo menos posible. Tendemos a buscar la opción que más daño haga y menos esfuerzo de movilización nos requiera. Me gustaría poder decir que la gente quiere participar en estructuras abiertas y porosas, pero no lo tengo completamente claro. Sí tengo claro que los ciudadanos quieren cambios, pero no tan claro que quieran mojarse y levantar el culo del sofá e implicarse en la gestión de su barrio, de su Ayuntamiento o de cualquier otra institución pública. En este sentido, las redes sociales resultan ser una herramienta esencial, pues permiten que nuestra opinión lleguen a mucha gente sin tener que mover ni un solo dedo más que para teclear, y esto, españolitos míos, tenemos que hacérnoslo mirar.

Otra lección, la cuarta ya, se refiere al modelo de partido y liderazgo. Los ciudadanos necesitan de líderes políticos que representen su voz y su pensamiento, necesitan que les motiven y que les den esperanzas sinceras, necesitan conocer a esos líderes y necesitan ponerle rostro y nombre. Este punto viene a colación del tipo de política que algunos sectores de la izquierda y algunos partidos (como el Partido X) venían a plantear: estructuras completamente horizontales donde no existe una voz que asuma la portavocía, sino que se trate en todo momento de una voz colectiva (lo sé, todavía yo mismo no sé cómo quieren poner esto en práctica).

La última y quinta lección sirve de enlace con el apartado de cambios. La última lección que saco en claro son los propios resultados electorales. Si el Partido Socialista no considera estos resultados como una auténtica y dolorosa lección para ver por dónde van los tiros de lo que los ciudadanos quieren, entonces ya no hay nada que hacer.

Cambios

Este probablemente sea el apartado en el que más errores cometa y más ampollas y debates genere, pero creo que es algo necesario poder hablar con el derecho a equivocarse, pero siempre diciendo lo que uno piensa. La política española requiere de cambios gordos, cambios de calado que lleguen hasta las raíces. El sistema político lleva anclado casi ya cuarenta años en unas reglas que no han cambiado nada salvo para dar prioridad a que los bancos cobren su dinero, una reforma hecha a espaldas de la ciudadanía y deprisa y corriendo.

Como todo en la vida, la política consiste en adaptarse, en renovarse o morir. Los actores políticos no escapan a esta ley, y uno de los partidos que más requiere de actualizarse profundamente, muy profundamente, es el Partido Socialista. Ya no valen ni los cambios de imagen, ni las convenciones de renovación programática hechas por Juan Palomo (yo me lo guiso, yo me lo como).

Estamos hablando de que la conciencia social de la gente ha cambiado y el Partido Socialista no se ha adaptado, sigue trabajando con los mismos patrones y herramientas de hace 30 años. Este desfase se ha visto cómo ha ido creciendo a base de procesos electorales y de un descontento cada vez mayor hacia el partido.

Si hay dos cosas que, desde mi punto de vista, se han visto plasmadas en estas elecciones es que el PSOE (al igual que en el resto de partidos y en toda Europa) carece (1) de un liderazgo que sea creíble, motivante y esperanzador; y carece (2) de toda credibilidad en lo que dice. En los tres años de oposición, y tal y como reconoció el lunes Rubalcaba, el PSOE no ha conseguido recuperar ni un ápice de credibilidad y confianza de los ciudadanos. No somos creíbles ante los ciudadanos, no les generamos confianza.

¿Qué es lo que la gente quiere? ¿Hay que adaptarse a lo que la gente pide o son ellos los que se tienen que adaptar a los partidos? Ni una cosa ni la otra, más bien un término medio. La ciudadanía actúa en estos momentos con el corazón y las tripas y no sosegadamente. Pero eso no quita para que muchas de las cosas que dicen sean ciertas. A lo mejor en ciertos puntos la sociedad se equivoca, pero creo que es completamente necesario buscar una forma mucho más cercana de hacer política, una forma nueva de hacer política. Necesitamos de un liderazgo nuevo, fiable y sobretodo creíble, alguien que no nos llene la cabeza de múltiples ideas, sino que coja cuatro básicas pero radicales y que las aplique, exactamente como está haciendo Matteo Renzi en Italia.

La gente pide cambios, pide caras nuevas, pero pide sobretodo que no se arrope a la gente sobre la que pende la duda de la corrupción. Pide que no se justifique a los que estaban antes por el mero hecho de compartir un carnet de partido político. Creo que esto es algo muy importante, pues existe mucho miedo a reconocer lo que se ha hecho mal. Pero no me refiero al típico "sabemos que hemos hecho mal" o "podíamos haberlo hecho mejor", me refiero a gestos como el que tuvo Elena Valenciano la misma noche del Domingo: reconocer sin tapujos ni medias tintas que se ha perdido y que no es un buen resultado. Hay un miedo terrible a reconocer la verdad, a reconocer que a veces el adversario ha tomado mejores decisiones que nosotros. Creo que la gente quiere sinceridad sobretodo y que no se nos caigan los anillos por reconocer los errores poniéndoles nombres y apellidos.

Lo que está claro es que para una situación nueva, no se pueden usar exáctamente los mismos métodos y herramientas que hace treinta años. La política no motiva ni emociona como antes, ya no ilusiona y esto es muy, muy grave, tenemos que hacérnoslo mirar también.

Abrámos el partido a los ciudadanos y démosles la posibilidad de decirnos qué es lo que quieren para tener su apoyo, dejemos que participen y se involucren en un proceso de primarias abiertas para elegir a nuestros candidatos y no volvamos a dejar recaer el peso en un Congreso con un sistema de Delegados: Elección de candidatos por primarias abiertas y Congresos de un militante, un voto. No olvidemos que, por tener más de 135 años de historia, el Partido Socialista no es eterno ni va a estar siempre en el ojo del huracán si no sabe adaptarse a la sociedad y seguir su camino de una manera más constante y no a base de palos electorales gordos. Ojo, porque no es baladí esta cuestión: corremos el serio riesgo de que el Partido Socialista pueda convertirse en un partido residual si no escuchamos más a la gente.

Como decía antes, no se trata de hacer una revolución, sino de hacer que el partido se inhunde de sentido común, que se renueve en caras, ideas y prioridades. Tenemos que hacer del PSOE un partido al que nosotros mismos votaríamos si no fuéramos parte de él.

4 comentarios:

  1. Bravo, ojala se te escuche. Gracias ;)

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  2. Excelente aportación, es de agradecer.

    Personalmente me ha faltado alguna mención a Esquerra en la valoración de los resultados. Sin profundizar demasiado en ello pero sí quizás como algo que de paso a otro escrito sobre la cuestión que actualmente se debate en Cataluña. Entiendo de todos modos que lo has meditado y finalmente has optado por no añadirlo con el fin de no descentrar el contenido que aquí expones.

    Comparto tu opinión en gran medida pero me suscita una duda interesante una afirmación con la que no estoy del todo conforme.
    Haces referencia al electorado de podemos: ''personalmente creo que su electorado está ya completamente movilizado, por lo que en unas elecciones con mayor participación es probable que suban pero no mucho más''

    Al igual que tú, considero que hay que escuchar al ciudadano y dejar que se implique políticamente pero pongamos un caso hipotético en el que el PSOE finalmente no lleva a cabo como debiera las primarias y ello trae consigo un desinterés todavía mayor (si cabe) por parte de sus electores.

    ¿Consideras posible que dicho electorado sea ''absorbido'' por la nueva formación Podemos?

    Si es así, desde luego es posible que todavía no hayamos visto el verdadero potencial de Podemos, que si bien es cierto que ahora tiene mucho que demostrar, creo que cualquiera hubiera firmado un inicio electoral así.

    Tal vez en los próximos meses, el futuro político más inmediato del PSOE se resuma a unas pocas pero contundentes decisiones.

    Gracias de nuevo por el aporte.

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  3. Un pequeño aporte para futuros post, ya que a partir de un punto he dejado de leer por falta de rigurosidad. Dos citas textuales:

    "[...] a no superar el 50% de los votos por primera vez en la historia de este país (30 de 54 escaños)."
    "[...] algo más de la mitad de los españoles (54%) no han acudido a votar."

    En primer lugar, 30 de 54 escaños es más de la mitad (55%). Está bien querer hacer énfasis en el cambio que se está produciendo, pero si se dan datos hay que ser fiel a ellos. Este mismo porcentaje se convierte en "algo más de la mitad" en el segundo caso, para recalcar y apoyar lo que se defiende.

    Las palabras tienen que ser muy cuidadosas cuando se habla de estadística y números y ser muy riguroso en cuanto a ello. Si no, se produce el fraude en los estudios estadísticos sobre cuestiones sociales de interés; por ejemplo, se puede llegar a decir que el paro ha detenido su crecimiento cuando en realidad es que se ha ralentizado una miseria. Todos estas trampas lingüisticas me hacen desconfiar de los contenidos de los textos.

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    1. Para el último anónimo:

      Te agradezco tus palabras de crítica, pero por favor, vuelve a leer la misma cita que tú mismo has puesto: la suma de votos del PP y del PSOE en estas elecciones ha sido de 7.670.687 votos, lo que sobre el total de votos emitidos (15.920.815) supone exactamente un 48,18% de los votos, por lo tanto se puede afirmar que la suma de votos del PP y PSOE no ha superado el 50% de los votos, aún a pesar de que la suma de sus escaños dé el 55%, algo más de la mitad de los escaños que se otorgan.

      A lo mejor ha sido un problema de no explicarlo correctamente, pero una vez aclarada la cuestión te ruego encarecidamente que termines la lectura de la misma : )

      Gracias!

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