martes, 27 de mayo de 2014

Resultados, lecciones y cambios

Desde que conocí los resultados el Domingo a partir de las 23.00h de la noche, empecé a querer encontrar una explicación a todo lo que estaba sucediendo. Sin embargo, algo que me ha enseñado la experiencia es que pensar en caliente es malo, no hay que dejarse llevar por lo primero que te venga a la cabeza en el momento de tensión. Hay que dejarlo posar e incluso ganar perspectiva según van desarrollándose los acontecimientos en las horas posteriores, y por eso he tardado dos días en poder hacer una reflexión sosegada y completa sobre lo sucedido el Domingo en las elecciones al Parlamento Europeo. Quería, sobretodo, hacer una reflexión desde un punto de vista politológico, así que espero encontréis interesante la lectura de esta entrada penseis como penseis y hayais votado a quien hayais votado.

Resultados

Como bien reza el título, la primera parte de esta entrada es el análisis propiamente dicho de los resultados. Como ya todos bien sabeis, así han quedado repartidos los 54 escaños que España aporta al Parlamento Europeo:

Resultados en España de las elecciones al Parlamento Europeo 2014 (El País)
Lo primero que salta a la vista es la enorme bajada de PP y PSOE, pasando en 2009 de tener en torno al 80% de los votos (47 de 54 escaños), a no superar el 50% de los votos por primera vez en la historia de este país (30 de 54 escaños). Por lo que, si sumamos todos los resultados de los distintos países, el Parlamento Europeo compuesto por 751 Eurodiputados queda de la siguiente manera:

Composición definitiva del Parlamento Europeo tras las elecciones europeas (Le Monde)
Me gustaría realizar un par de advertencias de antemano respecto a los resultados, para poder leerlos en su justa medida: (1) en todos los países de Europa se ha debatido mucho sobre cuestiones internas y muy poco sobre Europa y sobre el modelo de Europa, más allá de lo que se llevaba en los programas electorales y alguna que otra pincelada rápida; (2) Es cierto que en España ha ganado la izquierda en su conjunto, gracias básicamente al avance de la izquierda "radical" (por denominarlo de alguna manera), pero en Europa no ha sido así salvo en el caso griego e italiano y puede que alguno más. Desgraciadamente en Europa el avance de los partidos de la extrema derecha, xenófobos y partidos antieuropeos arroja datos muy, pero que muy preocupantes (Francia, Dinamarca, Grecia, Holanda, Finlandia, Reino Unido...), por lo que estamos viviendo un periodo (muy preocupante a mi modo de ver) de radicalización de las posturas políticas, tanto hacia un extremo como hacia otro:

Resultados de Partidos de extrema derecha en países europeos (Fuente: La Marea)
Y por último (3) no hay que olvidar que se tratan de elecciones europeas donde la participación es pésima históricamente. En España la participación no ha superado el 46%, lo cual quiere decir que algo más de la mitad de los españoles (54%) no han acudido a votar. Si la abstención se tuviera en cuenta, éstos serían los datos reales de porcentaje de los partidos políticos:

Resultados elecciones al Parlamento Europeo si la abstención se tuviera en cuenta
 Dicho esto, pasemos a analizar brevemente los resultados de cada partido político:
  • Partido Popular (16 escaños): El partido ganador de estas elecciones. Como señaló además Cospedal, es el único partido, junto a la CDU alemana, que sustenta un Gobierno y consigue la victoria en las europeas. Si bien es cierto que se ha ganado, la verdad es que se han perdido 8 escaños y más de dos millones y medio de votos. Considerar estos resultados como una victoria me parece intelectualmente pobre, aunque hay que reconocer que con el candidato que presentaban y las políticas de austericidio y recortes que están llevando a cabo en España desde el Gobierno, me parece increíble que se hayan mantenido como primera fuerza política. La derecha unida jamás será vencida.
  • Partido Socialista (14 escaños): Aunque parezca increíble siendo el partido de la oposición y tras tres años de un duro Gobierno de recortes, el PSOE es y se percibe como el verdadero perdedor de estos comicios. El partido socialista se ha dejado 9 escaños y otros dos millones y medio de votos. En el apartado de cambios me centraré en el PSOE, por lo que de momento aquí no añadiré nada más.
  • Izquierda Unida (bajo el nombre de Izquierda Plural, 6 escaños): Si bien el PSOE es considerado el gran damnificado de estos comicios, para mí Izquierda Unida no tuvo una buena noche tampoco, agridulce diría, pues es evidente que muchos de los votos de Podemos se los ha quitado a IU. Como formación política, les ha afectado negativamente, pero en el cómputo global de movilización de la izquierda, Podemos ha movilizado votantes que IU no hubiera tenido, por lo que la izquierda probablemente haya salido ganando.
  • Podemos (5 escaños): La gran sorpresa para todos, empezando por ellos mismos. Personalmente me surgen dudas sobre su recorrido y proyecto a largo plazo, pero por lo que ya han dicho han venido para quedarse y además han dejado muy claro que su proyecto es suyo y que no harán alianzas previas para compartir listas con otros partidos (léase IU). Una nueva forma de hacer y entender la política, la claridad de su mensaje, machacar cuatro ideas básicas y tener un candidato joven, comprometido y que viene del ámbito universitario han sido sus puntos fuertes. No dudo de que hayan venido a quedarse, sino de su crecimiento potencial: personalmente creo que su electorado está ya completamente movilizado, por lo que en unas elecciones con mayor participación es probable que suban pero no mucho más, ya que su mensaje y electorado potencial son los que son (En un caso de mayor participación, es probable que suban votos pero paradójicamente bajen en porcentaje). Solo el tiempo dirá qué es, a dónde va y hasta dónde llega el recorrido de Podemos.
  • UPyD (4 escaños): Otro partido que ha crecido, pero no tanto como (al menos yo) se esperaba. UPyD es de los partidos medianos (no creo que se pueda hablar de ellos ya como minoritarios) el que más tiempo lleva en la escena política, y parece que han asentado. Poco a poco suben, pero parece que van tocando su techo electoral (y más con la irrupción de Podemos, pues no olvidemos que, aunque muy distintas ambas formaciones, se nutren fundamentalmente del voto castigo al sistema y del voto frustración con la política tradicional y contra los partidos mayoritarios).
Existen otros varios partidos que han conseguido representación en estas elecciones europeas, pero creía necesario analizar brevemente los resultados de los cinco primeros partidos, que son los que (excepto Cataluña y País Vasco) van a vivir el juego de la política esencialmente a partir de ahora. Para terminar este apartado, sí me gustaría resaltar una cuestión más respecto al análisis de los resultados. Creo que todo el mundo y hasta los grandes partidos  incitados por los minoritarios (véase la campaña de carteles #NoSomosloMismo del PSOE), han planteado estas elecciones europeas como un plebiscito al bipartidismo: los partidos medianos han hecho una campaña de lucha de todos contra el "bipartidismo" (qué poco me gusta este erróneo término...), mientras que PSOE y PP se han enzarzado una vez más entre ellos, como viene siendo habitual en los últimos procesos electorales, en vez de vender sus ideas, y al final lo que ha pasado es que, por unos y por otros, nadie ha hablado de Europa.

Lecciones

La primera lección que saco de todo ésto es la que todos sacamos: que el denominado bipartidismo es frágil, ha demostrado síntomas de gran fatiga y que el escenario político español ha cambiado, se ha ido para no volver. Creo que a partir de ahora nos podemos acostumbrar a un panorama político en el que Ayuntamientos, Comunidades y Gobiernos nacionales pasen a ser regidos por alianzas de distintos partidos entre los dos que creo seguirán siendo mayoritarios (pero sin las mayorías de antes) y los tres nuevos partidos medianos (IU, UPyD y Podemos). Probablemente resulte extraño al principio, pero en el fondo la esencia de la democracia radica en expresar cada uno libremente su opinión y tener que sentarse en una mesa a negociar, hablar y pactar con otras formaciones políticas que han sido también elegidas.

La segunda lección que salta a los ojos es que en España quien se divide es la izquierda, mientras que el PP mantiene a la derecha unida. Ciertamente en este caso concreto, la división ha actuado de aliado de la izquierda, pues en el cómputo global España ha votado mayoritariamente opciones de izquierdas, pero...veremos a ver a dónde desemboca todo esto.

La tercera lección, probablemente la más importante desde mi punto de vista, es que la gente está buscando nuevas formas de participación, está buscando darle un sentido más amplio y profundo al término "democracia". La gente quiere sobretodo que se les deje de tomar el pelo, y fijaos de hecho que, aunque pudiera parecer lo contrario, en estas elecciones no se ha hablado tanto de economía (tanto al menos como era de esperar debido a la situación) como de modelos de participación y regeneración democrática. Pero también me gustaría señalar algo a este respecto y matizar mis propias palabras: el ciudadano español no es un ciudadano que se implique personalmente en la política. El concepto de ciudadanía en España deja, a mi modo de ver, mucho que desear, es muy pobre y somero, somos especialistas en criticar todo pero que nos cueste movernos lo menos posible. Tendemos a buscar la opción que más daño haga y menos esfuerzo de movilización nos requiera. Me gustaría poder decir que la gente quiere participar en estructuras abiertas y porosas, pero no lo tengo completamente claro. Sí tengo claro que los ciudadanos quieren cambios, pero no tan claro que quieran mojarse y levantar el culo del sofá e implicarse en la gestión de su barrio, de su Ayuntamiento o de cualquier otra institución pública. En este sentido, las redes sociales resultan ser una herramienta esencial, pues permiten que nuestra opinión lleguen a mucha gente sin tener que mover ni un solo dedo más que para teclear, y esto, españolitos míos, tenemos que hacérnoslo mirar.

Otra lección, la cuarta ya, se refiere al modelo de partido y liderazgo. Los ciudadanos necesitan de líderes políticos que representen su voz y su pensamiento, necesitan que les motiven y que les den esperanzas sinceras, necesitan conocer a esos líderes y necesitan ponerle rostro y nombre. Este punto viene a colación del tipo de política que algunos sectores de la izquierda y algunos partidos (como el Partido X) venían a plantear: estructuras completamente horizontales donde no existe una voz que asuma la portavocía, sino que se trate en todo momento de una voz colectiva (lo sé, todavía yo mismo no sé cómo quieren poner esto en práctica).

La última y quinta lección sirve de enlace con el apartado de cambios. La última lección que saco en claro son los propios resultados electorales. Si el Partido Socialista no considera estos resultados como una auténtica y dolorosa lección para ver por dónde van los tiros de lo que los ciudadanos quieren, entonces ya no hay nada que hacer.

Cambios

Este probablemente sea el apartado en el que más errores cometa y más ampollas y debates genere, pero creo que es algo necesario poder hablar con el derecho a equivocarse, pero siempre diciendo lo que uno piensa. La política española requiere de cambios gordos, cambios de calado que lleguen hasta las raíces. El sistema político lleva anclado casi ya cuarenta años en unas reglas que no han cambiado nada salvo para dar prioridad a que los bancos cobren su dinero, una reforma hecha a espaldas de la ciudadanía y deprisa y corriendo.

Como todo en la vida, la política consiste en adaptarse, en renovarse o morir. Los actores políticos no escapan a esta ley, y uno de los partidos que más requiere de actualizarse profundamente, muy profundamente, es el Partido Socialista. Ya no valen ni los cambios de imagen, ni las convenciones de renovación programática hechas por Juan Palomo (yo me lo guiso, yo me lo como).

Estamos hablando de que la conciencia social de la gente ha cambiado y el Partido Socialista no se ha adaptado, sigue trabajando con los mismos patrones y herramientas de hace 30 años. Este desfase se ha visto cómo ha ido creciendo a base de procesos electorales y de un descontento cada vez mayor hacia el partido.

Si hay dos cosas que, desde mi punto de vista, se han visto plasmadas en estas elecciones es que el PSOE (al igual que en el resto de partidos y en toda Europa) carece (1) de un liderazgo que sea creíble, motivante y esperanzador; y carece (2) de toda credibilidad en lo que dice. En los tres años de oposición, y tal y como reconoció el lunes Rubalcaba, el PSOE no ha conseguido recuperar ni un ápice de credibilidad y confianza de los ciudadanos. No somos creíbles ante los ciudadanos, no les generamos confianza.

¿Qué es lo que la gente quiere? ¿Hay que adaptarse a lo que la gente pide o son ellos los que se tienen que adaptar a los partidos? Ni una cosa ni la otra, más bien un término medio. La ciudadanía actúa en estos momentos con el corazón y las tripas y no sosegadamente. Pero eso no quita para que muchas de las cosas que dicen sean ciertas. A lo mejor en ciertos puntos la sociedad se equivoca, pero creo que es completamente necesario buscar una forma mucho más cercana de hacer política, una forma nueva de hacer política. Necesitamos de un liderazgo nuevo, fiable y sobretodo creíble, alguien que no nos llene la cabeza de múltiples ideas, sino que coja cuatro básicas pero radicales y que las aplique, exactamente como está haciendo Matteo Renzi en Italia.

La gente pide cambios, pide caras nuevas, pero pide sobretodo que no se arrope a la gente sobre la que pende la duda de la corrupción. Pide que no se justifique a los que estaban antes por el mero hecho de compartir un carnet de partido político. Creo que esto es algo muy importante, pues existe mucho miedo a reconocer lo que se ha hecho mal. Pero no me refiero al típico "sabemos que hemos hecho mal" o "podíamos haberlo hecho mejor", me refiero a gestos como el que tuvo Elena Valenciano la misma noche del Domingo: reconocer sin tapujos ni medias tintas que se ha perdido y que no es un buen resultado. Hay un miedo terrible a reconocer la verdad, a reconocer que a veces el adversario ha tomado mejores decisiones que nosotros. Creo que la gente quiere sinceridad sobretodo y que no se nos caigan los anillos por reconocer los errores poniéndoles nombres y apellidos.

Lo que está claro es que para una situación nueva, no se pueden usar exáctamente los mismos métodos y herramientas que hace treinta años. La política no motiva ni emociona como antes, ya no ilusiona y esto es muy, muy grave, tenemos que hacérnoslo mirar también.

Abrámos el partido a los ciudadanos y démosles la posibilidad de decirnos qué es lo que quieren para tener su apoyo, dejemos que participen y se involucren en un proceso de primarias abiertas para elegir a nuestros candidatos y no volvamos a dejar recaer el peso en un Congreso con un sistema de Delegados: Elección de candidatos por primarias abiertas y Congresos de un militante, un voto. No olvidemos que, por tener más de 135 años de historia, el Partido Socialista no es eterno ni va a estar siempre en el ojo del huracán si no sabe adaptarse a la sociedad y seguir su camino de una manera más constante y no a base de palos electorales gordos. Ojo, porque no es baladí esta cuestión: corremos el serio riesgo de que el Partido Socialista pueda convertirse en un partido residual si no escuchamos más a la gente.

Como decía antes, no se trata de hacer una revolución, sino de hacer que el partido se inhunde de sentido común, que se renueve en caras, ideas y prioridades. Tenemos que hacer del PSOE un partido al que nosotros mismos votaríamos si no fuéramos parte de él.

jueves, 22 de mayo de 2014

¿Bipartidismo? ¿En la Liga juegan solo dos equipos?

Españolitos míos: os han vuelto a mentir. Si, os lo estais tragando hasta el fondo. Y esta vez lo hace quien no esperais. Y es que, aunque una mentira por muchas veces que se repita no se convierte en verdad, lo cierto es que ésta está a puntito de ser entendida como verdad verdadera, como verdad única e incontestable por la mayoría de la sociedad.

No voy a decir que no haya motivos para estar cabreados, enfadados y molestos con el establishment, ni mucho menos...pero si queremos de verdad darle buen nombre a la política seamos sinceros: como politólogo puedo asegurar, y aseguro, que EN ESPAÑA NO EXISTE EL BIPARTIDISMO. Me explico, y pongamos como ejemplo a "el opio moderno" del pueblo: el fútbol.

Títulos de Liga por Club (Wikipedia)
Real Madrid (32) y Barcelona (22) suman entre los dos más del 65% de títulos desde que la Liga es liga (54 de 83 títulos), pero sin embargo, a nadie se le ocurriría decir que la Liga está compuesta por dos equipos. "Menuda chorrada" diréis "todo el mundo sabe que la Liga española se compone de veinte equipos, no dos. Otra cosa es que esos dos equipos junten la mayoría de los títulos". Llegados a este punto, yo te pregunto ¿Porqué no se te ocurriría en la vida decir que la Liga española se compone de dos equipos, y sin embargo aseguras con fe ciega que estás harto del "bipartidismo"?

Bipartidismo quiere decir que solo puedes votar a dos partidos, ¿es este el caso de España? Otra cosa bien distinta es que, a día de hoy, solo dos partidos de los diecinueve que componen el Congreso de los Diputados tienen escaños suficientes como para ser fuerza de gobierno, ¿Qué tiene de malo que solo puedan llegar a formar gobierno dos partidos?, ¿Cómo pensáis que funcionan las cosas en todos los países de nuestro entorno?, ¿Si los otros partidos no pueden ser considerados como fuerzas de gobierno, no será simplemente porque no consiguen suficiente respaldo popular? A ver si os vais a pensar que es un hecho que solo ocurre en España el que solamente dos partidos puedan formar gobierno...

Composición del Congreso de los Diputados desde 2011 (Wikipedia)

A este hecho se le llama también despectivamente "turnismo de partidos", otro término erróneo y no apropiado a la realidad desde el punto de vista politológico, pues el turnismo de partidos se refiere a un hecho que ocurría en la España de finales del siglo XIX y principios del XX, donde los moderados y progresistas (os sonarán los señores Sagasta y Cánovas del Castillo) se turnaban en el Gobierno a través del amaño de las elecciones, en una España caciquil y no democrática. Como tendréis que reconocer, éste no es el caso, mal que le pese a algunos. Si, mal que le pese a algunos, que parece que lo que no son capaces de conseguir en las urnas lo tienen que conseguir a base de mentiras y oportunismo político.

Si hasta ahora he intentado simplemente exponer la realidad, ahora paso a dar mi opinión: no estoy de acuerdo con el sistema electoral español, creo que es un sistema anticuado y que requiere de reformas urgentes y profundas, puesto que se trata de un sistema en el que el voto de cada uno de nosotros no vale lo mismo en función de la Comunidad Autónoma en que vivamos. Además es un sistema que favorece la concentración del voto en perjuicio del voto repartido por todo el territorio (este hecho es el que históricamente más ha afectado negativamente a Izquierda Unida, y en menor medida al PSOE, en beneficio de partidos regionales como CiU, ERC, PNV, y partidos nacionales cuyo voto está muy concentrado, como es el caso de UPyD en la Comunidad de Madrid). Ésto se debe también a la utilización del Congreso como cámara de representación de los intereses regionales, haciendo que la existencia del Senado no tenga ningún sentido (por lo que propongo o bien (1) la supresión del Senado, manteniendo la Ley Electoral actual; o bien (2) la reforma del Senado junto a la reforma de la Ley Electoral, de circunscripción única en todo el territorio español para el Congreso, y con listas por Comunidad Autónoma para el Senado).

Quiero insistir en que no estoy tratando de defender a unos o a otros, estoy tratando de ser justo y objetivo desde un punto de vista estrictamente politológico. Para mí, ver las barbaridades que se escriben en las redes y leer constantemente "bipartidismo" es como si os pusieran un pez delante y todos los de alrededor dijeran que es un perro, pero tú sabes que no es un perro, sino un pez, y que a pesar de explicárselo a la gente y darles argumentos plausibles e innegables, ellos siguieran diciendo con fe ciega que es un perro. 

Lo único que digo es que llamemos a las cosas por su nombre: al pan, pan y al vino, vino. No digas "dos" cuando son "veinte" en la Liga, no digas bipartidismo cuando en el Congreso hay diecinueve partidos y, por encima de todo, Musho Betis!

domingo, 18 de mayo de 2014

III #GermanFact: El botellón en Alemania es legal

¿Os imagináis que el Botellón fuera legal en España? Pues aquí lo es...en cierta manera...bueno, ahora que he llamado vuestra atención con semejante titular sensacionalista, matizo: aquí el concepto de botellón no existe, pero sí que es legal beber en la calle...¡¡BEBER EN LA CALLE!! Fue algo que vi desde el principio, pero que no me cercioré hasta que una amiga española que habita estas latitudes me lo dijo mientras charlábamos.

Podrías pensar, como yo hice al principio, que las calles las mantienen tan limpias porque no se puede hacer casi nada en ellas, que están tan limpias porque no salen a la calle tanto como lo hacemos los españoles y porque tienen todo prohibido. Mentira cochina.

No es que no salgan a la calle, sino que hacen un uso bien diferente de ella. Evidentemente, con el frio que hace aquí en Invierno, entiendo que no sea lo que más apetezca. Sin embargo, los alemanes son especialistas en llevar a cabo eventos durante todo el año de tal forma que siempre tienen una excusa para salir a la calle. En realidad, a los alemanes les encanta estar en la calle, diría hasta que tienen cierta obsesión con el frische Luff (todos los días salir a tomar algo de aire fresco). Son como los lagartos, pero llevados al extremo: es asomar el sol un 10 de Enero y salir todos a la calle en manada a pasear, o tomar los rayos de sol en una terraza mientras toman una cerveza bien fresquita, eso si, con sus tres capas de ropa y la manta que tienen los del bar colocada en los asientos de cada mesa. "¡Qué buen día hace!" puede soltarte un alemán desconocido de repente, "si, buenísimo...2 grados al sol..." piensas para tus adentros.

A los alemanes les gusta salir y estar en la calle, para nosotros es más bien un lugar de paso, un medio para llegar a nuestros fines, que suelen ser bares para encontrarnos con los amigos (y ojo, que no digo que sea ni mejor ni peor, que a mi el tapeo con los colegas y cerveza en mano me parece uno de los mejores inventos del hombre). Durante el día, verás que hay mucho movimiento en las calles, pero es cierto que en cuanto cae la noche, las calles están completamente desiertas, los usos horarios resultan bien distintos en este aspecto. A las ocho de la tarde puede parecer que son la medianoche o madrugada bien entrada en España.

Pero retrotraigámonos al principio de esta entrada: beber en la calle en Alemania es legal. Culmen de toda democracia, máximo exponente del Estado de Bienestar. No sólo en la calle, sino en cualquier lado: puedes ir en el metro y resultarte relativamente habitual tener a alguien al lado bebiendo en su botella de cerveza (1) de medio litro y (2) de cristal. Para un pobre españolito como yo, resulta chocante pensar que estas cosas estén permitidas y que, sin embargo, las calles estén tan jodidamente limpias. No es porque haya más barrenderos (al contrario, si os soy sincero no he visto a día de hoy a ni uno solo, no se cómo visten ni si existen) ni más papeleras (otro contrario, hay muchas menos papeleras. La diferencia reside en que aquí se meten el papel, o lo que sea, en el bolsillo hasta que ven una papelera o hasta que llegan a casa, mientras que en España cualquier baldosa del suelo resulta ser una papelera en potencia), ni siquiera ves botellas de cristal o trozos de las mismas (ésto se debe al sistema de reciclaje que aquí tienen, en próximos #GermanFacts hablaré de ello). 

Tras mi observación de campo, creo que se debe a lo que ellos denominan "zivilisierte Menschen", o lo que en español traducimos como "personas civilizadas", concepto poco desarrollado en nuestra madre patria y que viene a significar "gente que respeta el lugar en el que vive, gente que tiene conciencia de que la calle es de todos y que está pagada por todos, que aprecian el espacio público".

La pregunta del millón ¿Creéis que sería ésto posible en España a día de hoy?, ¿Qué consecuencias tendría para la vía pública?

sábado, 10 de mayo de 2014

Si es que Villalba no tiene nada...

Son ya casi ocho años los que llevo militando en JSCV. Han dado para mucho, muchísimo. He conocido a mucha gente y he aprendido muchas cosas durante todo este tiempo, tanto cuando me ha tocado estar en el ruedo, como cuando me toca desde la barrera. Juventudes ha significado y significa mucho para mí; JSCV es un proyecto, una idea, una forma de entender cómo debe ser la política, además de que he tenido la suerte de ser una parte importante durante todo ese proceso de moldeamiento.

Voy a confesar una cosa: Juventudes Socialistas de Collado Villalba es una de las cosas que más tiempo me ha quitado en mi vida, es probablemente de las cosas a las que más tiempo le he dedicado. La verdad que no se lo puedo echar a nadie en cara, porque ha sido algo que he hecho siempre con muchas ganas, y es que, como bien dice el dicho: "sarna con gusto no pica".

Hemos sacado actividades y campañas que muchas veces han sido puros actos de fe, de esfuerzo y de ponerle mucho tiempo y ganas. Todas ellas han resultado hasta ahora exitosas y muy acertadas, especialmente una de ellas: el reciente Concurso de relatos breves "Vive Villalba".

Si hay una actividad que de verdad puedo decir que me ha llenado en su conjunto, por lo que significa, por el trabajo empleado y por el resultado, sin duda alguna me tengo que quedar con el Concurso, sirva como muestra del trabajo el vídeo promocional que en su momento preparamos:



De verdad, me encanta lo que hemos conseguido con él, hemos conseguido que 14 jóvenes de Collado Villalba hayan dedicado parte de su tiempo a escribir sobre su ciudad; una ciudad con mala imagen y fama entre sus propios vecinos, que mantienen con ella una vinculación muy pobre, de ciudad de paso más que de ciudad para vivir. ¿Qué villalbino no ha oído la típica frase "si es que en Villalba no hay nada"?.

Es cierto que a Villalba le falta mucha vida propia, pues a día de hoy sigue siendo una ciudad dormitorio (gente que tiene su residencia aquí, que viene a dormir aquí, pero que su vida diaria la hacen en Madrid). Sin embargo, creo que Collado Villalba es una ciudad con enormes potenciales (por su situación en el mapa, y por su población joven entre otras muchas cosas), creo que tiene acceso a todos los servicios que se pueden conseguir en una ciudad más grande pero sin las aglomeraciones de éstas, con un entorno maravilloso y la naturaleza a 10 minutos a la redonda.

Supongamos que, efectivamente, Collado Villalba tiene ya cubierta la dotación de servicios básicos, pero que todos la sentimos como hueca, vacía, sin vida propia. En este caso, entonces ya tenemos la estructura del edificio concluida, por lo que el siguiente paso es el más importante (pues poner los cimientos es relativamente sencillo), el que define el futuro de la ciudad: pintar las paredes del color que elijamos, decorar las habitaciones como queramos, poner muebles, lámparas, cortinas...en definitiva: darle vida propia, darle un color y una luz propia, hacer que brille por sí misma.

Éste era uno de los principales objetivos que teníamos con el concurso, que se escribiera y hablara de Collado Villalba, empezar a generar una identidad y una identificación propiamente villalbina. Y es que los lugares, al igual que los recuerdos, solo pasan a la historia si hay alguien que se encargue de dejarlos por escrito, de escribir sobre ellos, de plasmarlos en el papel.

Creo que este tipo de iniciativas a través de la cultura son mucho más productivas políticamente que las típicas de andar tirándose los trastos a la cabeza de unos a otros. Ésto es hacer política de profundidad, ésto es hacer política de la que a mí me gusta. Ésto es acercar la política a la gente.

Y tú, ¿Qué opinas? ¿Te parecen apropiadas este tipo de iniciativas?
 

Descarga la compilación clickando AQUÍ

miércoles, 7 de mayo de 2014

Cambios

Siempre me he preguntado qué se sentiría al tener un diario, a veces con admiración y otras veces como una pérdida de tiempo. Pero siempre me ha resultado cuanto menos curioso y/o llamativo.

Un diario es algo que nunca he hecho y, a día de hoy, puedo decir que me arrepiento profundamente de no haber grabado de alguna manera todos mis recuerdos que con el paso del tiempo y la aparición de nuevos, algunos de éstos se van sumiendo en las profundidades insondables de nuestros océanos de recuerdos, resultando prácticamente imposible recuperarlos.

Es una pena, porque con el paso del tiempo te das cuenta que la vida no son más que recuerdos, malos y buenos, pero experiencias que te han ocurrido a tí y al mundo que te rodea, experiencias de las cuales tú eres el producto final; experiencias que moldean tu carácter, tu forma de ver el mundo y de comprenderlo, tus opiniones e, incluso, experiencias que te moldean físicamente. 

Generalmente no te paras a pensarlo, ya tienes suficientes cosas en la cabeza como para poner a retrotraerte a tu pasado. Pero a veces (cada vez más a menudo cuanto mayor te vas haciendo), encuentras momentos en los que los recuerdos te empiezan a asaltar y vas teniendo la sensación de que los recuerdos más importantes permanecen, pero los recuerdos de hechos no tan importantes se van perdiendo por el camino. Es en ese momento cuando sientes una sensación de vértigo y vacío personal, de que estás perdiendo lo único que realmente posees: recuerdos. Y si esos recuerdos (que muchos de ellos son compartidos con amigos, familiares y conocidos) ninguno los recuerda, ninguno se encarga de dejarlos por escrito, entonces es como si no hubieran existido...triste, ¿Verdad?

Así que con éste espíritu (entre otros muchos motivos) retomo este blog que creé para una asignatura. Dejaré las entradas previas, pero a partir de ahora este blog versará sobre muchas cosas distintas: experiencias personales, opiniones sobre distintos temas, divagaciones pseudofilosóficas, literatura propia, política, economía, deporte, recuerdos y hasta frikadas, ¿Porqué no?

Con veinticinco años me voy conociendo bastante bien. Sé que soy un especialista en las buenas ideas inmaterializadas por falta de constancia...vamos...que tengo buenas ideas, se me da bien ponerlas en marcha, pero que soy un maldito vago y un perezoso asqueroso a la hora de continuarlas y llevarlas hasta el final.

¡Al lío!