Un año
más, las vacaciones veraniegas se esfuman. Septiembre, ese mes tan temido por
todos, unos (parados y afortunados trabajadores) por impuestos y seguros varios
que tienen la manía de acumularse en estas fechas; otros (los estudiantes que
aspiramos a tener algo de fortuna) por reincidentes en acudir a las
convocatorias de exámenes típicas de estas fechas.
Pero no deberíamos de ser los
únicos en ser asiduamente examinados. Por ejemplo, todas (y recalco todas)
nuestras instituciones deberían seguir esta línea, pues tienden a pensar que
ganar unas elecciones les da permiso a gobernar a discreción, cuando lo único a
lo que les da derecho es a formar gobierno. Muestra de ello es la surrealista
situación que se ha vivido este fin de semana en la Biblioteca Miguel
Hernández, donde los estudiantes no podían estudiar debido al mercado goyesco
instalado frente a la Biblioteca justo este fin de semana antes de exámenes.
¿No podía el mercado goyesco haberse puesto en otro lugar o en otro fin de
semana que resultase menos perjudicial?
Otro buen ejemplo podría ser lo
sucedido en el encierro del Domingo en las pasadas Fiestas de Santiago Apóstol,
donde una vecina fue muy gravemente herida por asta de toro tras romper éste la
talanquera de seguridad. Para los corredores habituales, era evidente que las
talanqueras eran más inseguras comparadas a las de otros años. Sin embargo, el
Concejal de Festejos aseguró en su momento que la talanquera cumplía la
normativa, ¿Es suficiente con cumplir la normativa?, tratándose de asuntos
donde podemos estar jugando con vidas humanas ¿solo debemos aspirar a cumplir
la normativa por la mínima?, ¿Qué hubiera pasado si la cogida hubiera tenido un
fin aún más trágico?, ¿Es correcto ahorrar en medidas de seguridad por muy en
crisis que estemos?
Por suerte para todos, y para
respiro del Concejal Alberto, la vecina Carmen fue dada de alta el pasado 22 de
Agosto, lo que acabó con la lluvia de leyendas urbanas que se habían venido
gestando desde entonces. Esto nos debería llevar a plantearnos si nosotros
mismos y nuestros conciudadanos necesitamos de una evaluación continua. En este
verano se ha podido escuchar rumorología de todo tipo: cabezas aparecidas en
contenedores, degollados en plena calle, asesinados y suicidados varios que han
tenido que ser reiteradamente desmentidos desde el Ayuntamiento, e incluso la
propia vecina habría fallecido varias veces si de las leyendas urbanas nos
fiásemos.
En fin, como decía Thomas Hobbes “el hombre es un lobo
para el hombre” a lo que añadiría “y más si le damos vía libre sin control”.
Les deseo un buen final de semana y gracias por la atención prestada.
Publicada originalmente en Onda Cero Sierra
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este es un blog de pura opinión personal, ¿Cómo no se van a permitir otras opiniones? Eso si, exprésalas siempre de la mejor manera y con respeto!